Pizza Urbana: Comenzaron sin horno y ahora proyectan franquicias

Omar Agustín Cubas Fanego, propietario de la cadena Pizza Urbana, amante de la gastronomía y del rugby. Antes de lanzarse de lleno al rubro gastronómico trabajó en el Fondo Cristiano Canadiense para la Niñez en proyectos sociales, en conjunto con Dequení. A sus 35 años, ahora, cuenta con 4 locales de Pizza Urbana distribuidos por Gran Asunción y una esposa con la que tiene 2 hijas que se volvieron su fuente de inspiración.

Fueron 7 años de continuos fracasos antes de concretarse, por fin, el sueño de levantar un local que hoy día se encuentra entre las primeras 5 posiciones del “top of mind” de la ciudadanía asuncena.

Un trayecto que tuvo sus vueltas y también gran pérdida monetaria, según Omar, quien resaltó en todo momento la importancia de la perseverancia y de no rendirse cuando el emprendimiento que se realiza es un deseo y un sueño genuino.

“Che mirá pollo, si vos querés, ese salón que está acá a lado se va a desalquilar, si querés te alquilamos”, le propuso su amigo Héctor Hermosilla, hablándole de un local disponible sobre la Avda. Japón, donde actualmente se encuentra una de las sucursales de Pizza Urbana.

“Sí, quiero”, fueron sus palabras. A partir de ahí se casó con ese sueño y empezó a vivirlo. Después de hablar con su jefa, decide dejar su lugar de trabajo para aventurarse y emprender en lo que siempre fue como su primer amor: la gastronomía. Luego, con el visto bueno de su esposa, se lanzan juntos a esta nueva etapa.

En ese momento, esperando la llegada de su primera hija, en el 2010 alquila su primer local. Un inicio cómico-trágico, con solo tres funcionarios: él, Don Darío, y Ramón; y sin horno. Así empezó Pizza Urbana.

Hoy tiene cuatro locales, compite mano a mano con las mejores marcas gastronómicas de su rubro y pretende, en un futuro cercano, abrir franquicias a nivel local e internacional.